21 abril 2011
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LA EXISTENCIA
Ya hemos mencionado a la libertad(no a la externa dada por las circunstancias sociales cambiantes),sino a la ganada por la independencia de nuestra consciencia al escaparse de la tiranía del ego)como una de las maneras de interpretar el objetivo de la vida espiritual.¿¿de qué otra manera se podría entender la finalidad de este tipo de vida?.Es probable que el fin más evidente,considerado todavía desde el punto de vista del ego(ya que si el objeto de la evolución humana se puede intuir,el de la existencia como un todo se escapa de nuestras posibilidades;incluso se dice que Buda,se quedo en silencio profundo,cuando se le pregunto sobre esta cuestión),sea la unión mística con la divinidad,la experiencia de la globalidad,la experiencia mística o samadi,porque ella marca esa liberación de la rueda de reencarnaciones según nos dicen los místicos orientales.Sin embargo,hay que tener en cuenta que esta experiencia es la culminación;el último escalón de un proceso de purificación y un paso inevitable e incluso instintivo,consecuencia lógica de un proceso de alquimia interna que se nuestra finalmente ante la existencia humana como sublimación de la libertad en deber y de la experiencia en consciencia.Dicho de otro modo,trasladando en centro de gravedad de nuestra existencia desde el interior de nuestro ego al bien común,o cuando la actitud hacia el prójimo adquiere una muy especial cualidad de generosidad,tolerancia,comprensión y cariño.Porque esta experiencia es la culminación y la sublimación de los sentimientos dirigidos hacia el prójimo,ya que es solamente en ese espacio de consciencia en el que ha desaparecido toda capacidad de agresión y negatividad hacia lo que nos rodea y donde se puede manifestar ese sentimiento arquetípico,que,por definirlo de alguna manera,llamamos amor,y que es el inevitable soporte de la experiencia mística.Quizá,al hablar de amor,habría que aclarar que(al hablar de amor)no nos referimos a esa emoción dirigida a un ser en concreto como recompensa por la que nos pudiera dar,sino a un estado de consciencia de extremo bienestar que transforma la experiencia en un acto de generosidad,cariño,ternura e incluso,devoción.y,donde no se dan esta cualidades,no puede haber sabiduría. Sin embargo,hay que reconocer,que generar estos especiales sentimientos,no ya en sus más elevadas y místicas manifestaciones,sino simplemente en sus valores medios,es una tarea un tanto ardua.Las manifestaciones de dolor,odio,agresividad,egoísmo e ignorancia,son mucho más numerosas que las del cariño,amabilidad,amor y GENEROSIDAD,o dicho de otra forma,,,las de SABIDURÍA.Porque no basta un mero deseo intelectual para mejorar,ni seguir una religión en particular,ni asistir a todo TIPO DE CENTROS DE ENSEÑANZA ESPIRITUALES o de terapias diversas.Tampoco se necesita estudiar teología ni doctorarse en letras,para respetar y amar un poco al prójimo.Ni conocer las ciencias esotéricas para ser medianamente amable y generoso,porque las cualidades que se necesitan para hacer de este mundo un espacio más agradable,incluso,si se es ambicioso,convertirlo en el paraíso que nos nos tienen prometido,,,SON EXTREMADAMENTE SENCILLAS.Porque cualquier estudiante de bachillerato,incluso los niños en estudios primarios,conocen todas esas simples reglas de convivencia que maestros,religiosos,estudiantes y padres les repiten constantemente por ser los pilares de la ética y la moral de todas las religiones.Por lo tanto,es obvio que, incluso en niveles culturales no demasiado altos,no es precisamente conocimiento intelectual lo que se necesita,sino poner en práctica un buen número de SENCILLAS REGLAS de las que,,,;de ello,por tanto,trata la vida espiritual,no de practicar las más sofisticadas técnicas y terapias que por doquier crecen en estos tiempos de incertidumbre y crisis. Tampoco quisiera inducir,DE NINGUNA DE LAS MANERAS,a pensar que las prácticas espirituales no ayuden en gran medida al buscador a incorporar a su conducta social,lo que conoce intelectualmente.Pero para que el yoga,las meditaciones,los distintos tipos de terapias,etc,no se conviertan en rituales estériles,como ocurre a menudo con la religión,se necesita que no confundamos los MEDIOS con el FIN.No debemos de olvidar que el destinatario de todos nuestros progresos es el PROGIMO,y nuestro comportamiento HACIA EL,la única medida de nuestro progreso espiritual y del nivel de sabiduría alcanzado.Sólo a través de la medida en que cooperemos con la existencia nos puede llegar esa recompensa indirecta de la bondad de nuestros actos,,(la paz,la armonía,la sinceridad,el amor,,,).Si no despertamos primero,,LOS MAS ELEVADOS PRINCIPIOS HACIA EL PROGIMO,,,¿qué sentimientos podemos dirigir hacia la DIVINIDAD?,,,¿QUE PODEREMOS OFRECERLE,,,,?.
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